1. Cerca y Lejos
Coge un lápiz y estira el brazo. Fíja la vista sólo en el lápiz mientras lo acercas a la cara. Vuelve a estirar el brazo manteniendo siempre el enfoque en el lápiz. Debes hacer el movimiento muy lento y repetirlo 3 veces. Otra versión del mismo ejercio es mirar por la ventana a un punto muy lejano y luego a la pantalla.
Teniendo en cuenta que el ojo se mueve en dos niveles, músculos y elementos internos, este sencillo ejercicio de cerca y lejos (me recordó a Coco) vuelve flexible el músculo siliar al contraerse y relajarse. Previene las cataratas y la presbicia.
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